Circle of life (de unos guantes)

Hoy he vuelto a perder mis guantes, y ya van tres pares.
Y en København, aunque haya llegado la primavera y desde tu ventana te creas que hace un día espléndido, con un sol radiante, y te creces, y te apetecería salir en manga corta y darte un banyo en los lagos, ... MEEEEEEEEEC!, otra vez subestimaste demasiado el cielo nórdico y tienes que volver a casa a por la bufanda y los guantes.
Aquí, la vida de esas ropas de invierno son más ajetreadas que la vida de un Erasmus convencional, de esos que beben y follan cada día.
Uno viene a esta ciudad con un par de guantes y una bufanda y vuelve a su casa -con suerte- con unas manoplas púrpura y un gorro con orejeras.
Y es que los guantes es lo primero que se pierde, pero también es lo primero que encuentras.
Es lo que tiene ir en bici a todos lados sin haber revisado el correcto funcionamiento de la cesta trasera.
Aunque no siempre es perfecto, siempre le puedes sacar provecho a las cosas que otros o pierden o no quieren. Yo cambié mi bufanda convencional made in mercadillo (little market) por una negra con flecos que le puedes dar 6 vueltas al cuello sin ahogarte. Y el par de guantes que llevaba hasta esta noche -que los he vuelto a perder- eran uno de color gris y el otro azul.
Pero ahora necesito otros, y en mi casa sólo tengo un sombrero de Walker Texas que no podré sacar provecho hasta que alguien no invente el Walker Texas´Day. Pero es curioso pensar en ese sombrero. De quién había sido antes de acabar en mi casa, y de quién será después de que lo dejemos al lado del cubo de basura. Siempre hay cosas en el cubo de la basura. Qué me van a contar a mi estos daneses de las 3R (reciclaje, reutilización, re-scepto), que me encontré un futbolín y un perro en la basura.
Y lo que a uno ya no le sirve, lo reutiliza el otro. Todo final de algo es el principio de otra cosa. Como dicen por aquí, es "la sirenita que se muerde la cola". O como dirían por allí, es como "el Pou que se chupa la polla". Mismo contenido, diferentes continentes. Diferencias notables entre los daneses y los espanyoles. O mejor: diferencias notables entre los daneses y el Pou.
Y ves que se acaba un periodo de tu vida, pero a la vez empieza otro. Nuevos retos, nuevos propósitos, y cada vez eres mejor.