Friday, April 15, 2005

De tal palo

[suena el puto teléfono, que no sé cómo cambiarle la dichosa sintonía, y los vecinos se me quejan]
- Hombre papá, cuánto tiempo sin llamarme!
- Hola hijo, oye mira, una cosa te iba a decir; que a ver si me envias una bici de esas que hay por København, que por ahí teneis muchas, y como te sale gratis en el avión...
- Ya, pero es que mi bici no vale la pena, porque se le sale la rueda de delante, y...
- Bueno, pero tú conoces a unos italianos que se dedican a robar bicis, no? No son tus amigos? Pues a ver si te pueden conseguir una.
- Ya, pero papá, una cosa es coger una bici para unos meses y luego dejarla para que otros la aprovechen, y otra cosa es robar bicis a estos pobres daneses y enviarlas para Espanya.
- Si puede ser, diles que sea negra, y que no sea mountain bike; estaría bien una de esas de paseo; las típicas de ahí, vaya.
- No me escuchas, papá; además tengo que llevar tres maletas, y no voy a poder con la bici.
- Joder, pero es que no tienes amigos que te puedan acompanyar al aeropuerto? Dile a los italianos que vayan contigo.
- Ese grupo de italianos no son mis amigos, papá.
- Sobretodo que tenga cesta, si puede ser delante, y así le podemos poner detrás una sillita para tu hermana.
- ...
- Tráete también algo para tu madre, unos vasos de la Carlsberg o algo así.
- Cómo voy a llevarme unos vasos de cristal, papá?
- Joder hijo, tú sabras! Líalos con tus calzoncillos.
- Bueno, cambiando de tema: que yo estoy un poco triste con esto de irme. Cómo está todo por ahí?
- Bien. [...] Bueno, me voy, que tengo que hacer unos recados antes de irme pa casa. Que sea negra, acuérdate.
- Adiós, papá.

1 comment:

Anonymous said...

Eres muy como tu padre...