Saturday, November 25, 2006

Constante y sonante

La única diferencia entre Fernando Alonso y mi hamster radica en el pelaje. Mientras mi hamster mantiene una brillante melena blanca, Alonso se depila las cejas como si fuera un Lunni. Pero es ver un circuito cerrado y ponerse a darle vueltas. A mí, a la quinta vuelta ya se me habría ido el santo al cielo pensando en títulos de películas en las que aparece Hugh Grant haciendo el mismo personaje, y me habría adelantado hasta Sete Gibernau. Estos personajes -así como mi hamster- tienen el don de ser constantes y disciplinados, algo que según mi parecer, tiene bastante mérito.
Una vez me compré un kayak. Lo nuestro duró menos que Carlos Latre en prime time. La intención era desarrollar los músculos que el michelín tapa, aprovechando que mi barrio es de los pocos que pueden presumir de tener canal olímpico de remo. Pero no soportaba virar el rumbo 180º cada diez minutos. O eso o me salgo a la C31, y sin triángulos homologados. No sería plan.
La idea de ir al mar tampoco triunfó. No soportaba darle la vuelta al kayak 180º cada diez minutos. O eso o me ahogaba. Y tampoco sería plan.
Con algo más de constancia hubiese desarrollado unos deltoides que ni Rafa Nadal.
Nunca he sabido dar la voltereta en el agua que los nadadores profesionales hacen para impulsarse al mismo tiempo que cambian de sentido. A mi se me mete agua en la nariz; por eso cuando llego al borde paro, me coloco las gafas, me aprieto el gorrito, me subo el bañador, y continuo. Y a la tercera vez el protocolo me parece aburrido. También descarto lo de nadar en el mar, porque ahí no hay límites, y a la que te descuidas acabas como David Meca, que todos vimos lo perjudicao que estaba cuando llegó a Ibiza a nado. Si ahora con Easyjet es todo más fácil. Bueno, no tanto.
Un tipo constante. ¿En qué pensará Meca mientras nada?¿En Nemo? ¿En el cangrejo guasón de la Sirenita? ¿En Hugh Grant?
La monotonía del Scalextric nunca me ha gustado. Prefiero la emoción de las chapas.
No me sale ser constante. Mi fuerza de voluntad es minúscula. Pero, de vez en cuando, un poco de constancia e insistencia no viene mal. Mira a Arús. Un tipo constante donde los haya, que lleva 20 años haciendo el mismo programa. Sin embargo, consigue recompensa, que en su caso es pasta y una calva cada día más brillante.
Acción-recompensa. Todos somos perros de Paulov, esperando el azucarillo que nos mueva del sofá.
Existe un concurso de blogs en 20minutos.es al que he inscrito esto. Me han prometido que si gano podré pellizcarle los pezones a Elsa Pataki en persona, que ya está bien de lamer el poster de Helados Nestlé. Pero para ello, hay que ser constante.
Acción-reacción-repercusión.
Así que a partir de ahora, a blog pongo por testigo, que voy a aplicarme y a postear cada domingo.
A ver cuánto dura.

3 comments:

Anonymous said...

El truco para que no te entre agua por la nariz es expulsar un poco de aire en ese momento. Practícalo un poco, verás que no es difícil.

Un saludo.

Anonymous said...

tienes un voto.

Anonymous said...

Hi people
I do not know what to give for Christmas of the to friends, advise something ....