Thursday, April 07, 2005

Tempranillo

Lo malo que tienen los restaurantes chinos es que tienen barra libre. Y la gente es muy débil, y no puede resistirse a mezclar licores. Y mezclar no es bueno. Aunque tampoco es bueno Oleguer Presas y ahí está, en el Barsa. Y ya la has liado: que si sangría de cava, que si cerveza con sangría, que si sangría normal con cava, que si cava con sangría y salsa de soja, que si cerveza con lechemerengada, que si sangría con atun en escabeche,... Al final no te das cuenta y ya vas tajao.
Y lo malo de tajarse en un restaurante chino, aparte de que tienes que tener mucho cuidao delante del cocinero yakuza y no hacer chistes fáciles sobre su tio Wan-Tun (frito) -que aún lo echa de menos-, es que te tajas a las 10 de la noche. Y a no ser que estés en København, donde es normal ir tajado en horario de oficina, las 10 de la noche es demasiado pronto para ir borracho, más que nada porque el alcohol tiene un efecto de acción-reacción-erucción bastante prestablecido. Bebes a la hora X, y a la hora X+3 se te pasa el efecto, dependiendo de las N veces que potes.
El caso es que bebiendo a las 10 de la noche, tú te lo puedes estar pasando de puta madre hasta cerca de la 1, al contrario que tus amigos, que están de ti hasta los cojones, y te tirarían al port olímpic si no fuera porque el caso "W. Pacheco" aún está reciente.
Y tú tan contento cantando una chirigota por las Ramblas y mirándole las tetas a tu companyera de la uni, a esa que en un ataque de sutilidad le pusisteis el mote de "Vayapardetetas". Una cosa discreta.
Y en esos momentos de ebriedad es cuando la gente se pone tierna y te dice tu amiga del alma:
"Que te parece mi chico? Le amo. Va, dime,qué te parece? Se porta muy bien conmigo."
Y tú: "Que me dejes, coño; yo que sé, déjame seguir mirando esas tetas. Yo si se las chuparia, con un poquito de nata..."
Y llegais a la discoteca, y ves que los de tu alrededor empiezan a seguirte el rollo, y están contentos, y tú te pasas la noche en el lavabo meando. Sales, te enrollas con una chica preferiblemente borracha y desconocida, pura rutina, y vuelves raudo y veloz al lavabo con la minga al aire. Y cuando sales de nuevo, tus 14 colegas están subidos en un podio de medio metro cuadrado dando botes y diciéndole groserías a Vayapardetetas.
Y tu amiga: "que te parece mi chico?. No veas cómo me folla. El otro día lo hicimos en la nevera, al lado de los calamares a la romana". Pero tú ya no quieres escuchar los detalles. Ni siquiera te dice nada ese sujetador talla 120 que tus amigos te lanzan desde el otro lado de la discoteca.
Son las 3 y ya no vas borracho. Te sientas y esperas a que a tus colegas también se les pase el efecto, pensando en coger un mechero y quemarlos a todos, que seguro que prenden con la cantidad de alcohol que están supurando, pero te arrepientes de haberlo pensado, estando el caso "discoteca Cromagnon de Buenos Aires" tan reciente.
Lo bueno que tienen los restaurantes chinos es el tío Wan-Tun frito. Y las patatas bravas.

1 comment:

franhilz said...

Bue... hay cosas que no entiendo, por esto de la 'barrera cultural' y esas cosas tan re españolas que escribes, pero me he reído... está muy bueno, escrito así como de un tirón, y bien!

Entre mis 'recomendaos' hay un compatriota tuyo que escribe super - Puzzle. Léelo, como tu doces, que tampoco es obligación...

No vemos!