Wednesday, June 14, 2006

Samba pa' mi

Berlín. Karnaval der Kultur. Consiste en un rúa de más de 15 horas y más de 150 comparsas en una mezcla entre el Carnaval de Rio y la Procesión de la Virgen de la Pilarica. En teoría, existe una representación de cada país del mundo, con su música tradicional, su vestimenta tradicional y su cogorza tradicional. En realidad, cuando aparece la comparsa de Togo, sólo hay una persona negra danzando como poseída y 4 alemanas obesas con taparrabos intentando mover sus extremidades al rítmico compás 4:4 del tambor. De escándalo. Ni untadas con betún, ellas, ni después de no haber dormido en 3 días, tú, podrías creerte que esas carnes grasientas bailando como baila el presentador de Salsa Rosa son lugareñas de una aldea africana.
Berlín. Concierto brasileiro de Gilberto Gil. Alemanes con banderas brasileiras, chancletas tanga y caipirinha (aquí ‘caipi’) en sus manos. Aunque a Espinete le pusieran cemento-cola por dentro del disfraz, seguro que se movía mejor que estos teutones. Pero lo intentan, aunque yo no me atrevería ir a ‘Tropicana’ con uno de ellos.
Estas gentes también les encanta España: el sol (que aquí sale 4 días al año, y de noche, para que no te enteres), la paella, la playa , y el castellano. Es más, yo estoy dando clases de catalán a una señora enamorada de Barcelona.
Paseo por la calle y hay restaurantes tailandeses, argentinos, italianos, congoleños, marroquís (en África se ve que también comen), y turcos. Ni rastro de cocina típica alemana, a no ser por un tipo que lleva una parrilla atada al cuello y hace bratwursts a dos palmos bajo sus narices.
Adoran lo que no tienen. Seguramente si tuvieran playas como Dios manda, estarían hasta las pelotas de la arena y de los guiris invadiendo sus costas; y si supieran cocinar, no pararían de comer ultramarinos; si supieran bailar, preferirían mirar a los demás desde la barra.
Si en Barcelona tuviéramos pisos baratos y de sobras, seguro que preferiríamos seguir con nuestros padres.
Si la culpa es nuestra, que siempre queremos lo que no tenemos.


No comments: