Friday, November 10, 2006

Horario de oficina

9:00 Entrada a la oficina
Mmm, ya, sí, pero es que mi tren llega a las 8:57, más diez minutos desde la estación, pues llego a eso de las 9 y algo. Pero vaya, que si eso, luego me quedo 10 minutos más y así no tengo que coger el tren de antes.
9 en punto, entrada a la oficina.
Recopilando datos, haciendo tablas, hacer que busco un punto determinado en el mapa de Ripoll, hasta que lleguen las 11.
11:00 Desayuno en el bar de enfrente
Sí, pero es que a mi me parece un poco caro, y creo que en el bar de la esquina hacen mejores bocadillos.
Pero a ver quién es el guapo que arrastra a todos sus compañeros a esa nueva y arriesgada aventura. Son generaciones y generaciones de hordas de oficinistas que durante años han ido al bar de enfrente. Pa' que venga ahora un lissto a joder todos los esquemas.
A las 11 al bar de enfrente.
11:30 Vuelta al trabajo
Eh, ya, sí, pero ¿y si subo antes a mirar el correo y a escribir en un blog que tengo? También es cierto; ya lo haré mientras trabajo.
Vuelta al curro a las 11 y media.
14:00 Hora de la comida
Uy, pero puedo comerme un bocadillo, así, rápido, así sigo currando, acabo antes y puedo irme antes a casa.
Miradas de coyote astigmático.
Está bien. Comemos a las 2. ¿Dónde?¿En el bar de enfrente?
No, comemos en la sala de reuniones, nos lo traemos en un táper, y así no tenemos que bajar.
Eso sí que no. Hora y media de descanso no me la voy a pasar en la puta oficina, con el solecito que hace. Me voy a la playa, que está a diez minutos; y me da igual que me pongais mote. Que os estais convirtiendo en hamsters calvorotas.
15:30 Vuelta a la oficina
Sueño. Se intentan pasar las horas entre escalas 1:50000, 1:25000 y carpesanos infestos de normativas.
17:00 Café
Uff, es que el cafeeeeé..., no me gusta mucho. Y menos de esa máquina de café, que creo que puso el filtro Juan Valdés en persona. Creo que tomaré un mocaccino...
A las cinco es la hora del café. Y punto. Solo. Sin azúcar. Y que pase rápido.
19:00 Salida de la oficina
Y mañana otro apasionante día en la oficina.

Tornero-fresador, ya me lo dijo mi padre. Nunca sabes con cuántos dedos metidos en hielo vas a volver a casa. Ese sí es un trabajo emocionante, hombre ya.


1 comment:

Anonymous said...

Vaale, entiendo un poco solo pero ahora yo se más como es tu el dia en la oficina...y tu no le gusta café, que malo a la hora 5! Bueno, maybe I should understand more before I comment your stories... vemos en semana que viene!