Nick & Jay
(Basado en hechos reales. Busquen en el Google, si no se le creen)
Laekker, laekker, fatufa laekker, laekker.
Nick se cree cool. Sus colegas del insti lo consideran el tipo más enrollado de la clase. Con sus camisetas XXL de los San Antonio Spurs y sus bambas que podrían servir perfectamente como patera con capacidad para 20 pasajeros sentados y 30 de pie, Nick es lo más parecido a Eminem que han visto los vecinos de su barrio. Un barrio donde cada casa tiene jardín y garaje y se recicla la materia orgánica, ni punto de comparación con los guetos de donde salió Tupac Shakur, donde va a parar.
Ñikiñikiñikiñikiñiki.
A la misma hora, en la misma ciudad, Jay se pasea con su bici rosa tuneada a topos negros, el sillín bajado al máximo, el cambio de marchas haciendo ruido. Con la gorra para atrás y cara de malo malote, intentando pensar en algo que rime con “me chirría la cadena del vehículo”. Ahá.
Nick y Jay han quedado para montar un grupo de hip-hop, porque si Eminem es blanco y no le han partido la cara, todo blanco con capucha puede rapear. Nick y Jay se han alquilado ‘8 Miles’ y toman apuntes. En lugar de infancia robada, Lego; en lugar de coches robados, mountain-bikes; en lugar de maltratos, castigado cara a la pared; en lugar de drogas, Pepsi.
Han nacido los Nordic Kings, adolescentes enrabietados contra la sociedad porque tienen la Xbox cuando ellos querían la PSP.
Que no se les ocurra meterse en el Bronx, maddafacka. Como los pille 50 Cent, verás tú.
Laekker, laekker, fatufa laekker, laekker.
Nick se cree cool. Sus colegas del insti lo consideran el tipo más enrollado de la clase. Con sus camisetas XXL de los San Antonio Spurs y sus bambas que podrían servir perfectamente como patera con capacidad para 20 pasajeros sentados y 30 de pie, Nick es lo más parecido a Eminem que han visto los vecinos de su barrio. Un barrio donde cada casa tiene jardín y garaje y se recicla la materia orgánica, ni punto de comparación con los guetos de donde salió Tupac Shakur, donde va a parar.
Ñikiñikiñikiñikiñiki.
A la misma hora, en la misma ciudad, Jay se pasea con su bici rosa tuneada a topos negros, el sillín bajado al máximo, el cambio de marchas haciendo ruido. Con la gorra para atrás y cara de malo malote, intentando pensar en algo que rime con “me chirría la cadena del vehículo”. Ahá.
Nick y Jay han quedado para montar un grupo de hip-hop, porque si Eminem es blanco y no le han partido la cara, todo blanco con capucha puede rapear. Nick y Jay se han alquilado ‘8 Miles’ y toman apuntes. En lugar de infancia robada, Lego; en lugar de coches robados, mountain-bikes; en lugar de maltratos, castigado cara a la pared; en lugar de drogas, Pepsi.
Han nacido los Nordic Kings, adolescentes enrabietados contra la sociedad porque tienen la Xbox cuando ellos querían la PSP.
Que no se les ocurra meterse en el Bronx, maddafacka. Como los pille 50 Cent, verás tú.
1 comment:
Es totalmente cierto y/o verdad lo que dices (mientras los legionarios de cristo no digan lo contrario), "Ñikiñikiñikiñikiñiki" aparece en google. Tendré en cuenta esta línea de investigación.
Resultados 1 - 10 de aproximadamente 470 de Ñikiñikiñikiñikiñiki. (0,30 segundos)
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