Jesucristo García
- Joder, Chus, vístete coño, que con la túnica esa se te transparenta toda la tintinábula.
- Que no tío, que es que soy el Mesías y he venido a salvar el mundo.
- Te sigo el rollo porque he leído el libro y en el final te comes todo el marrón tú y da penilla, pero todas esas tonterías rollo Matrix que sepas que no me gustan un pelo. Y aféitate, anda, que con restos de paella en la barba no te va a creer ni Dios.
Si Jesucristo viviera en nuestros días sería un friki. Seguramente saldría en el '¿Qué apostamos?': “Jesús García apuesta que es capaz de multiplicar estos panes y estos peces y convertirlos en fabada”. O en 'el Semáforo' con Cañita Brava: “¿Y tú qué sabes hacer?” “Pues yo hago milagros y en mi tiempo libre baño a leprosos y con lo que sobra les hago un caldo a los pobres. ¿Puedo cantar?”.
Antes era mucho más fácil ser el Salvador. Hacías unos trucos de magia a tus colegas de fatigas y por el boca-oreja el mensaje se distorsionaba hasta tal punto que miles de feligreses se congregaban en la puerta de tu casa esperando un show nunca visto. Que luego fuera mejor o peor de lo que te habías imaginado ya no era problema del artista.
Ahora con el Youtube el poder de la imaginación se ha perdido. Te cuentan que han visto a uno metiendo la cabeza en el microondas y ya no piensas si se la habrá cocido el cerebro o le habrán quedado poco hechas las cuencas de los ojos. Ahora lo ves.
Aparecen miles de personas haciendo el mongol en los medios y algunas de ellas creen ser el nuevo profeta, Tom Cruise incluido. Resulta muy difícil separar el grano de la paja. ¿Y quién no nos dice que de aquí a 400 años veneremos a Carlos Jesús o a Michael Jackson? Porque éste no sanará a los enfermos, pero cambia de color como los Majorette. Y eso no me diréis que no suena a milagro.
Menos mal que ahora los nuevos avances tecnológicos nos permiten saber si un presunto Elegido es un farsante o es realmente el Enviado que nos salvará a todos del cambio climático y de Jorge Javier Vázquez:
Dios salve a la ciencia (y a la tele).
- Que no tío, que es que soy el Mesías y he venido a salvar el mundo.
- Te sigo el rollo porque he leído el libro y en el final te comes todo el marrón tú y da penilla, pero todas esas tonterías rollo Matrix que sepas que no me gustan un pelo. Y aféitate, anda, que con restos de paella en la barba no te va a creer ni Dios.
Si Jesucristo viviera en nuestros días sería un friki. Seguramente saldría en el '¿Qué apostamos?': “Jesús García apuesta que es capaz de multiplicar estos panes y estos peces y convertirlos en fabada”. O en 'el Semáforo' con Cañita Brava: “¿Y tú qué sabes hacer?” “Pues yo hago milagros y en mi tiempo libre baño a leprosos y con lo que sobra les hago un caldo a los pobres. ¿Puedo cantar?”.
Antes era mucho más fácil ser el Salvador. Hacías unos trucos de magia a tus colegas de fatigas y por el boca-oreja el mensaje se distorsionaba hasta tal punto que miles de feligreses se congregaban en la puerta de tu casa esperando un show nunca visto. Que luego fuera mejor o peor de lo que te habías imaginado ya no era problema del artista.
Ahora con el Youtube el poder de la imaginación se ha perdido. Te cuentan que han visto a uno metiendo la cabeza en el microondas y ya no piensas si se la habrá cocido el cerebro o le habrán quedado poco hechas las cuencas de los ojos. Ahora lo ves.
Aparecen miles de personas haciendo el mongol en los medios y algunas de ellas creen ser el nuevo profeta, Tom Cruise incluido. Resulta muy difícil separar el grano de la paja. ¿Y quién no nos dice que de aquí a 400 años veneremos a Carlos Jesús o a Michael Jackson? Porque éste no sanará a los enfermos, pero cambia de color como los Majorette. Y eso no me diréis que no suena a milagro.
Menos mal que ahora los nuevos avances tecnológicos nos permiten saber si un presunto Elegido es un farsante o es realmente el Enviado que nos salvará a todos del cambio climático y de Jorge Javier Vázquez:
Dios salve a la ciencia (y a la tele).
2 comments:
Muy bueno. Un brindis por una exaltación de la fantasía!
tu y yo sabemos quién es la elegida.
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